Édgar Damián “N”, alias “El Wereke”, presunto sicario y vigilante del grupo criminal Guerreros Unidos, fue deportado de Estados Unidos a México para enfrentar acusaciones por delincuencia organizada y desaparición forzada.
La Fiscalía General de la República lo vincula con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
Detenido en territorio estadounidense por su estancia ilegal, un juez ordenó su deportación tras una audiencia migratoria.
La entrega se realizó vía la frontera con Nogales, Sonora, en coordinación con Interpol México.
