A dos meses y medio de que concluya su encargo como presidente del Senado, el morenista Gerardo Fernández Noroña se engalla y ante los reclamos de la oposición, asegura que no se irá antes de tiempo.
“Dejen de brincar como chinicuiles en coral, que aquí regresó el doctor Noroña a darles su medicamento y les voy a dar para que se lleven pero para una década. Aprendan, en México manda el pueblo de México y nadie más. Aprendan. Nuestro movimiento tiene el respaldo del pueblo. Aprendan. Seré su presidente de la Permanente y de la Cámara de Senadores hasta el 31 de agosto de este año, les pese lo que les pese y les duela lo que les duela”.
Y es que la oposición exige la remoción de Noroña tras el pleito con un senador estadounidense, lo cual podría echar abajo las negociaciones para evitar el impuesto trumpista a las remesas. (Por Arturo García Caudillo)
