La Secretaría de Agricultura confirmó la presencia del virus de influenza aviar AH7N3 en una granja comercial del municipio de Marín, Nuevo León.
En respuesta, se activaron medidas de control y vigilancia sanitaria para contener el brote.
Autoridades aclararon que esta variante no representa un riesgo para el consumo de pollo o huevo, aunque llamaron a los productores a reforzar las medidas de bioseguridad en sus instalaciones.
