El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos puso en marcha el operativo “Catahoula Crunch” en Nueva Orleans, ampliando el despliegue de fuerzas federales en ciudades gobernadas por demócratas para detener a migrantes originarios principalmente de México y Centroamérica con historial criminal, según la versión oficial.
Aunque el DHS no detalló qué agencias participan, medios locales adelantaron la llegada de agentes de la Patrulla Fronteriza, como ocurrió en redadas recientes en Carolina del Norte.
El anuncio generó cierres preventivos en negocios latinos y críticas de organizaciones que acusan un enfoque desproporcionado en comunidades migrantes.
El operativo se suma a la estrategia del presidente Donald Trump, que además enviará a la Guardia Nacional a la ciudad, tras la solicitud del gobernador republicano Jeff Landry, reforzando una ofensiva similar a la desplegada este año en Los Ángeles y Chicago.


