La Cámara de Diputados aprobó reformas que prohíben totalmente el uso, producción y venta de vapeadores y cigarrillos electrónicos en México, con penas de uno a ocho años de prisión y multas de hasta 226 mil pesos para quien comercialice estos dispositivos.
Con 324 votos a favor, el dictamen (derivado de una iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum) modifica la Ley General de Salud y declara el vapeo como “amenaza a la salud pública”.
La reforma también prohíbe publicidad y cualquier operación comercial relacionada.
Opositores advirtieron que la prohibición completa podría impulsar el mercado negro y beneficiar al crimen organizado.
El decreto amplía además facultades de la Secretaría de Salud para fortalecer infraestructura, abasto de medicamentos y coordinación del sistema nacional.
Las modificaciones pasaron al siguiente proceso legislativo.



