Por los grandes edificios que se construyen y la deforestación cada vez más irracional, la Zona Metropolitana de Guadalajara se ha convertido en una trampa para cientos de aves que en estas épocas del año cruzan nuestra ciudad, lamenta la bióloga, Lizzy Martínez, coordinador de la red observadora de aves “Pájaros en el alambre”.
“Hay estudios donde se contabiliza la cantidad de aves que se mueren por impactos contra ventanas o contra cristales, y lamentablemente también las luces que reflejan estos edificios en la noche, los espectaculares con mucha luz, también les afecta mucho a las aves, sobre todo a las que vuelan de noche”.
Explica que muchas de las aves encontradas muertas por avenida Lázaro Cárdenas, por la zona de Jardines del Bosque o avenida Circunvalación, mueren en el intento, pues terminan impactadas en amplios ventanales o no soportan la radiación del sol con el cemento de Guadalajara. (Por José Luis Jiménez Castro)