El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue liberado este lunes tras pasar tres semanas en la prisión de La Santé, en París, luego de que el Tribunal de Apelación aprobara su salida con control judicial.
Condenado en septiembre a cinco años de cárcel por corrupción y asociación criminal —por presuntamente recibir fondos del régimen libio de Muamar Gadafi para su campaña de 2007—, Sarkozy permanecerá en Francia y tendrá prohibido contactar con otros implicados, incluido el ministro de Justicia Gérald Darmanin.
A su salida, no ofreció declaraciones y regresó a su domicilio en el distrito XVI.
Durante la audiencia, agradeció al personal penitenciario su “humanidad excepcional” y describió su estancia en prisión como “muy dura y agotadora”. Su apelación será revisada en un nuevo juicio.




