Muy feliz y emocionado dijo estar el capitán de la Selección Mexicana, Guillermo Ochoa, luego del bronce ganado por México en Tokio 2020, al vencer 3-1 a Japón.
“El fútbol no te recompensa a veces de las maneras que tú crees o que tú te imaginas que mereces, pero no por eso hay que bajar los brazos. Hay que pelear, hay que luchar y hoy es una medalla que nos llevamos en el corazón, en la historia de México y una medalla que es para toda la vida”.
El arquero americanista lloró al finalizar el juego, pues dijo que su sueño era alcanzar una medalla olímpica para dedicarla a su familia: “El poder decirle a nuestra gente, a tus hijos que el día que crezcan que sepan que su papá es medallista Olímpico es algo muy bonito y que no es fácil de conseguir siempre”. El tricolor al mando de Jaime Lozano, recibirá la presea este sábado después de la final entre España y Brasil. (Por Martín Navarro Vásquez / Foto: @MiSelección)