Tras dos días de negociaciones en Ginebra, funcionarios de Estados Unidos y China anunciaron una tregua de 90 días en su conflicto comercial, acompañada de la reducción significativa de aranceles bilaterales.
Estados Unidos bajará su tarifa del 145 por ciento al 30 por ciento, mientras que China reducirá sus aranceles al 10 por ciento y suspenderá otros por el mismo periodo.
El acuerdo, considerado un paso clave para restablecer el comercio entre ambas potencias, busca dar estabilidad a la economía global y evitar una ruptura total en sus relaciones comerciales.
