Lo que comenzó como una manifestación pacífica de estudiantes de diversos planteles de la Universidad de Guadalajara terminó en denuncias de violencia, luego de que los jóvenes fueron desalojados violentamente del edificio de la Rectoría General, tras intentar mantener una toma indefinida. La Universidad aseguró que se mantiene abierta al diálogo.
Estudiantes de diversos centros universitarios exigen la desaparición de la FEU y la cancelación de las elecciones para el Consejo General Universitario, ya que aseguran no los representa.
