Fiscales en Chicago informaron que no buscarán la pena de muerte contra Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, en caso de ser declarado culpable por narcotráfico, como parte de una posible negociación con el gobierno estadounidense.
La decisión se produce mientras Guzmán busca un acuerdo similar al de su hermano Ovidio, quien se prevé se declare culpable en julio.
Joaquín fue detenido en julio de 2024 tras llegar a Estados Unidos junto a Ismael “Mayo” Zambada, lo que desató una disputa interna en el Cártel de Sinaloa entre los “Chapitos” y los “Mayitos”.
