En un intento por contener la crisis en medio oriente, el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, y el canciller iraní, Abbas Araqchi, sostuvieron varias llamadas telefónicas.
Teherán condicionó el regreso a las negociaciones nucleares a que cesen los bombardeos israelíes, iniciados el 13 de junio.
Durante las conversaciones también se abordó una propuesta de Washington para crear un consorcio regional que enriquezca uranio fuera de Irán, aunque fue rechazada por el régimen persa.
Las llamadas representan el contacto directo más significativo entre ambas partes desde abril.
