La Fiscalía General de la República investiga los buques con huachicol fiscal que llegaban cada semana al puerto de Altamira, Tamaulipas, cargados con millones de litros de combustible ilegal, además de armas de grueso calibre para abastecer a los cárteles de la droga mexicanos.
El pasado 19 de marzo, autoridades federales aseguraron en Altamira un buque tanque con 10 millones de litros de diesel, 192 contenedores, 29 tractocamiones con remolques, armamento y vehículos, y a raíz de eso se inició la investigación federal.
Una denuncia anónima acusaba que el negocio era protegido por el Cártel del Golfo con apoyo de directores de la Agencia Nacional de Aduanas.
