Además del dolor por la ausencia de sus seres queridos y la inacción de la mayoría de las autoridades en su búsqueda, las familias de los desaparecidos lidian con el estigma social que las somete a frases como seguro en algo andaba o, tal vez su hija se fue con el novio, explica la investigadora y antropóloga del ITESO, Concepción Sánchez
“Que se hace de forma sistemática y se perpetra sobre todo desde las instituciones del estado. Son ellos los principales estigmatizadores”.
Con el testimonio de las coordinadoras de diversos colectivos y del representante de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU en México, esta mañana el ITESO presentó los resultados de un diagnóstico sobre la estigmatización hacia las personas desaparecidas, sus familias y acompañantes.
De esta investigación que pretende concientizar a la población del daño que hacen las etiquetas, surgió el libro “Nadie merece desaparecer”. (Por Gricelda Torres Zambrano)
