La inédita elección judicial del 1 de junio en México implicará un complejo ejercicio logístico para el INE, con hasta 10 boletas por votante y cargos que incluyen más de 80 candidaturas, como en el caso de la Suprema Corte.
Con un presupuesto recortado a la mitad y sin voto en el extranjero ni boletas en braille, se instalarán solo 84 mil casillas, menos de la mitad que en 2024.
No habrá PREP ni conteo rápido, y los resultados se conocerán hasta el 15 de junio.
Las campañas fueron autofinanciadas, sin actos masivos ni pauta publicitaria, limitándose a redes sociales y debates.
