Una jueza federal en Los Ángeles emitió una orden temporal que prohíbe a las autoridades migratorias detener e interrogar a personas sin una sospecha razonable de que estén ilegalmente en Estados Unidos.
La medida surge tras denuncias de redadas masivas, donde agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, conocido como ICE, habrían arrestado a personas solo por su apariencia o vestimenta.
La jueza dictó que la sospecha no puede basarse en rasgos como idioma, acento o raza.
