Empezar cuesta arriba una campaña electoral con tan corto tiempo de duración debe ser una preocupación verdadera para un partido en el gobierno que se juega su futuro, tanto en Jalisco como en el país, en los comicios del próximo domingo 6 de junio del 2021.
Ese singular caso es el del gobierno de Guadalajara, al cual llegó el partido Movimiento Ciudadano en 2015, luego de un amplio y cómodo triunfo de su candidato Enrique Alfaro Ramírez, quien sumó 337 mil 297 votos, para un porcentaje del 50.83%, al derrotar al priista Ricardo Villanueva Lomelí, quien tuvo 184 mil 79 sufragios en su cuenta, para un 27.74% del todas de voluntades expresadas en las urnas.
Tres años después, en los comicios del 2018 fue muy clara la merma y el desgaste de la franquicia emecista en la capital tapatía, pues su candidato a la alcaldía, Ismael del Toro Castro, apenas alcanzó un triunfo con el 36.76%, producto de 285 mil 663 sufragios depositados en su favor. Fue segundo lugar la candidata de Morena, Claudia Delgadillo González, quien apenas unos días antes de iniciar la contienda había abandonado las filas del PRI y sumó 217 mil 940 votos, para un porcentaje del 28.05% del total de sufragios captados en las urnas.
Entre una y otra elección Movimiento Ciudadano perdió en Guadalajara 51 mil 634 sufragios y bajó porcentualmente un 14.07%, pese a que Del Toro Castro tenía el impulso de la presencia de Alfaro Ramírez en las campañas electorales y en las boletas, en la contienda por la gubernatura de Jalisco.
Del Toro Castro estaba perfilado para ser candidato de MC en busca de la reelección en Guadalajara. Intempestivamente, el pasado martes 16 de marzo del 2021 anunció que renunciaba a la potencial candidatura porque optaba por atender un asunto familiar serio, que implicaba estar al pendiente de la salud de una de sus hijas.
Entró al relevo Pablo Lemus Navarro, alcalde con licencia de Zapopan, también por MC, quien ya había cumplido dos periodos como presidente municipal 2015-2018 y 2018-2021 en ese vecino municipio.
El clima en el que el aspirante de Movimiento Ciudadano iniciará su campaña rumbo a la alcaldía de Guadalajara el próximo domingo 4 de abril del 2021 no es el más propicio.
Dos encuestas realizadas el mismo día, por dos consultoras regiomontanas, reflejan que la contienda para Lemus Navarro será muy difícil.
El pasado jueves 18 de marzo del 2021, justo el día en que Pablo Lemus fue formalizado como candidato de relevo en Guadalajara por Movimiento Ciudadano, la Consultora Massive Caller publicó los resultados de una encuesta.
En ella daba cuenta de dos hipotéticas confrontaciones electorales de Pablo Lemus con los dos precandidatos finalistas de Morena en la capital tapatía. En la primera de ellas, el morenista Carlos Lomelí Bolaños tendría el 29.8% de las preferencias en Guadalajara, en tanto que Lemus Navarro sumaría 27.8% de respaldo.
En la segunda hipotética confrontación de Lemus Navarro, pero ahora con la regidora morenista tapatía Claudia Delgadillo González, el aspirante de Movimiento Ciudadano tendría el respaldo del 28.4% de los potenciales votantes, contra el 24.4% por ciento de su rival. Una diferencia de cuatro puntos porcentuales, en una encuesta cuya ficha metodológica anunciaba un margen de error de +-4.3%, en una muestra de 600 ciudadanos consultados.
Ese mismo día, por otra vía, otra consultora de Monterrey, Demoscopia Digital, registraba que en la confrontación solo entre partidos, Movimiento Ciudadano tendría en Guadalajara el 28.9% de respaldo, en tanto que Morena recibiría el apoyo de un 28.7% de potenciales sufragantes. Más cerrado, imposible.
Pero en otra gráfica, de una hipotética confrontación entre los ahora candidatos oficiales inscritos de ambos partidos, Carlos Lomelí Bolaños, de Morena, marcaría una aceptación del 31.4% en Guadalajara, contra el 25.2% de Lemus Navarro, de Movimiento Ciudadano.
En ambos casos, las encuestas no son más que las fotografías instantáneas del momento en el que fueron levantadas las muestras estadísticas. De ninguna manera anticipan un resultado. Pero si son un punto de partida en una contienda en donde Pablo Lemus transitará por territorio electoralmente desconocido para un aspirante de origen empresarial, que tendrá que enfrentar el juicio y la valoración de un segmento poblacional mayoritariamente de ingresos medios y bajos, con un perfil muy diferente, y hasta contrastante con el suyo.
Será muy poco tiempo para probar si las buenas referencias que Lemus Navarro pudo dejar en la vecina Zapopan le valen como argumentos de crédito político-electoral en Guadalajara. Pero empezar cuesta arriba, cuando se presume que debería tener el respaldo de una buena gestión de Gobierno en Guadalajara, será tarea muy ingrata. (Por Pedro Mellado Rodríguez)