El estado de salud de Daniel Hernández, el chofer de transporte público agredido el pasado 15 de mayo en Guadalajara, muestra una evolución favorable.
La Fiscalía de Jalisco continúa la búsqueda del responsable y aunque se realizó un cateo en una vivienda de la colonia Insurgentes como parte de la investigación, no hubo detenidos, ya que los ocupantes no están vinculados al caso.
La agresión ha reavivado la exigencia de mayor seguridad para operadores del transporte público, mientras los familiares del conductor exigen justicia.
