Cinco personas fallecieron en Ciudad Juárez tras consumir una mezcla de cocaína con fentanilo, una combinación que las autoridades forenses consideran cada vez más frecuente y letal.
La DEA advierte que esta droga, más potente que la morfina, se mezcla con otros opioides y tranquilizantes como la xilacina y la medetomidina, lo que dificulta conocer su composición real y aumenta su peligrosidad.
En México, su uso ilegal va en aumento, particularmente en estados del norte, impulsado por su bajo costo y el control del mercado por parte de cárteles.
Según la Secretaría de Salud, en una década se han atendido casi seis mil casos vinculados a opioides como este.
