Seis elementos de las fuerzas armadas, entre ellos dos de la Guardia Nacional, murieron y otros dos resultaron heridos tras la explosión de una mina artesanal en los límites de Michoacán y Jalisco, en una zona controlada por el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El atentado ocurrió en El Santuario, municipio de Los Reyes, cuando un vehículo blindado activó el explosivo.
Aunque no hay comunicado oficial, el hecho agrava la violencia ligada al crimen organizado y refleja el creciente uso de artefactos explosivos, que en 2023 dejaron al menos 10 agentes muertos en Michoacán.
