A 11 años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, normalistas y padres de familia derribaron la puerta del Campo Militar 1-A en Ciudad de México, lanzaron cohetones y vandalizaron instalaciones.
Exigen que se mantenga la línea de investigación que involucra al Ejército y se entreguen los 800 folios en poder de la Sedena.
Acusan incumplimiento del gobierno federal, ya que pese a compromisos con la presidenta Claudia Sheinbaum, no han recibido nuevas actualizaciones sobre el caso.
