Cardenales de todo el mundo se preparan con armonía para el cónclave del 7 de mayo, que elegirá al próximo Papa y que podría resolverse en dos o tres días, según estiman varios purpurados.
Con 133 electores de 70 países, el cónclave será el más internacional hasta ahora, y aunque se evita especular sobre nombres o nacionalidades, se abre paso la expectativa de una elección sorpresiva.
