Independientemente del riesgo que representa el Covid, el regreso presencial a clases para muchos padres de familia que trabajan ha sido un alivio, pues durante año y medio en casa las empresas no se solidarizaron y tuvieron que compartir turnos para que entre papá y mamá pudieron cuidar a los muchachos en la casa.
Así lo señala Elizabet.
“Después nos regresaban a la casa, entonces entre mi esposo y yo arreglábamos quien se iba a trabajar, quien se quedaba con los niños, pero hacíamos más de dos cosas a la vez, tenías que hacer la comida, tenías que hacer el aseo, tu propia jornada laboral y también ser el maestro y maestra de tus hijos”.
Muchos papás que hoy llevaron a sus hijos, fue más bien por necesidad. (Por José Luis Jiménez Castro)