Al conmemorar los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la discriminación que vino después de la llamada Conquista, persiste hasta nuestros días y por ello hay que eliminarla, especialmente la que tiene que ver con las mujeres.
“Recuperar el legado de Tenochtitlán no significa vivir en el pasado, significa reconocernos en él, significa entender que lo que somos hoy, nuestra forma de hablar, de comer, de mirar al mundo está profundamente marcado por esa historia y que sólo podremos avanzar como Nación si caminamos con esa memoria, con ese orgullo, con esa fuerza. Por eso debemos entender que erradicar el racismo no es una opción, es una necesidad y una obligación”.
Sólo así, añade, reivindicando a los pueblos originarios y reconociendo la voz de la resistencia indígena, se podrá construir una sociedad justa, incluyente y digna. (Por Arturo García Caudillo)
