El presidente de Colombia, Gustavo Petro, confirmó la participación de más de una decena de sus compatriotas en un atentado ocurrido hace una semana en Michoacán que dejó al menos ocho militares mexicanos muertos.
De acuerdo con Petro, las personas formaron parte del Ejército de Colombia y estaban a sueldo del Cártel de Los Reyes.
El mandatario colombiano calificó lo ocurrido de “traición a la patria” y apostó por imponer las penas más altas a aquellos ciudadanos que se convierten en mercenarios y venden “sus conocimientos militares” adquiridos gracias al dinero público.
