Cinco jóvenes fueron golpeados y exhibidos por pobladores de Santo Tomás, en Ocosingo, Chiapas, tras ser acusados del asesinato de un joven identificado como Raúl.
De acuerdo con las primeras investigaciones, la víctima murió luego de una riña que derivó en una agresión con piedras, mientras que su acompañante resultó gravemente herido.
Los presuntos agresores fueron desnudados, esposados y exhibidos en una cancha pública, y posteriormente llevados ante el cuerpo del fallecido, donde fueron obligados a confesar el crimen, aunque todos lo negaron.
Un testigo señaló a uno de ellos como responsable, lo que desató la tensión, aunque líderes comunitarios impidieron un




