Una cuenta no oficial en TikTok transmitió videos antiguos de la influencer Valeria Márquez como si fueran en vivo, generando ingresos mediante regalos virtuales, a pesar de que la joven fue asesinada hace dos semanas.
En las grabaciones se le ve en actividades cotidianas, lo que confundió a usuarios y provocó reacciones de indignación ante lo que consideran una manipulación con fines económicos.
Aún no se aclara si se trató de un hackeo o de una acción deliberada, pero el caso reabre el debate sobre los límites éticos en redes sociales frente a tragedias personales.
