Elementos de la Policía Estatal de Colima iniciaron un paro de labores, en protesta por el incumplimiento de compromisos patronales, como un aumento salarial prometido del 15 por ciento, que finalmente fue de solo 4.5 por ciento.
Denuncian también la falta de acceso a vivienda, bonos económicos y préstamos mediante el sistema de pensiones.
Mientras tanto, las calles permanecen sin patrullaje, pese a los altos niveles de violencia en la entidad.
Los uniformados mantienen diálogo con autoridades estatales para buscar una solución al conflicto.
