Ante la confirmación de un brote activo de COVID-19 en 23 miembros de la tripulación de un crucero que arribó ayer a Puerto Vallarta, la autoridad sanitaria no concedió la autorización para el desembarque de pasajeros, siguiendo el protocolo de vigilancia epidemiológica.
El crucero inició su viaje el 19 de diciembre en San Diego, California, con 874 tripulantes y mil 035 pasajeros; visitó Cabo San Lucas y Mazatlán. A su arribo a Puerto Vallarta, se reportó la presencia de casos activos de COVID-19 entre su tripulación a pesar de la aplicación de pruebas antes de zarpar.