El PRI anunció la suspensión de actos de campaña en algunas regiones de Veracruz ante el incremento de la violencia electoral y la falta de garantías por parte del gobierno estatal.
Tras un ataque a su sede en Xalapa, el partido señaló que la decisión se tomó por responsabilidad, no por temor.
En redes sociales, calificó la situación en el estado como “alarmante” y acusó al gobierno de Rocío Nahle de estar rebasado, mientras que al federal lo señalaron de guardar un “silencio cómplice”.
