Las redadas de migrantes, y las protestas, se extienden a lo largo de Estados Unidos.
De Seattle y Austin, pasando por San Francisco, Chicago, Nueva York y Washington D.C., cientos de personas salieron a las calles a gritar consignas contra el ICE y la política migratoria del presidente Donald Trump.
La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles informa que sólo en California fueron detenidos unos 300 indocumentados.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, aplica desde anoche un toque de queda en una parte del centro de la ciudad, en tanto la policía reportó ayer 197 arrestos, luego de que el pasado lunes hubo saqueos a 23 negocios.
