El reclutamiento forzado de adolescentes en Jalisco volvió a encender alertas tras el rescate de más de 40 jóvenes en la Central Camionera Nueva de Tlaquepaque, donde operativos y controles de venta de boletos han frenado el traslado de al menos 45 víctimas.
El fenómeno se ha intensificado desde el hallazgo del presunto campo de adiestramiento en Teuchitlán y confirma que el Estado funciona como punto de tránsito hacia zonas de conflicto.
Testimonios, como el de un menor de 16 años reclutado mediante redes sociales, muestran que los criminales diversifican sus métodos, incluso usando videojuegos y TikTok.
Especialistas advierten que persiste un subregistro por amenazas y que los operativos no atacan el origen del problema.
El Gobierno estatal impulsa campañas preventivas y busca homologar filtros de seguridad en terminales del país.



