Durante los primeros meses de 2025 se han registrado al menos 91 ballenas grises muertas en costas del Pacífico mexicano, cifra que supera el máximo histórico alcanzado durante el “Evento de Mortalidad Inusual” de 2020.
Expertos atribuyen este repunte a la escasez de alimento en el Ártico, agravada por el cambio climático y fenómenos como La Niña, lo que obliga a los cetáceos a migrar en condiciones críticas.
Además del alarmante descenso en nacimientos, con solo 69 crías este año, preocupa la posible subestimación del número total de muertes, ya que muchas ocurren mar adentro.
Investigadores piden actualizar el estatus de conservación de la especie ante una disminución poblacional superior al 30 por ciento en menos de una década.
