Al cumplirse tres años del asesinato de los padres jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos en Cerocahui, Chihuahua, la Arquidiócesis Primada de México celebró una misa en su memoria, en la que se hizo un llamado urgente a recomponer el tejido social y frenar la violencia.
Durante la homilía, Monseñor Francisco Javier Acero pidió desarmar las calles e instó a los jóvenes a resistir la indiferencia y convertirse en artesanos de paz.
Los religiosos fueron asesinados el 20 de junio de 2022 al intentar proteger a un guía turístico perseguido por el crimen organizado.
