Luego del asesinato del secretario general de Teocaltiche, José Luis Pereida Robles, y en medio de una crisis de seguridad persistente, el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, anunció el reforzamiento del operativo de seguridad en la región con apoyo del Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal.
Se nombrará un nuevo mando para coordinar esfuerzos y contener el poder del crimen organizado.
Organizaciones civiles como SOS Capítulo Jalisco señalan una situación de ingobernabilidad y piden medidas más severas, como la disolución del cabildo municipal.
El gobierno estatal admite que la zona vive una realidad compleja y se comprometió a devolver la paz a sus habitantes.
