Cuatro ladrones ingresaron este domingo al Museo del Louvre en París, y robaron, en tan sólo siete minutos, nueve joyas “de un valor incalculable”, pero al huir perdieron una de ellas; la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa del emperador Napoleón Tercero.
De acuerdo con las autoridades, el robo en dos vitrinas de la galería Apolo, puede tener su origen en un encargo de un coleccionista, o bien para vender por separado las piedras preciosas que contienen las joyas.
Entre lo robado figura la diadema de la reina María Amelia y de la reina Hortensia; un collar y un pendiente de zafiro; un collar y un par de pendientes de esmeralda de la reina María Luisa; así como una diadema y un broche de la emperatriz Eugenia.
