Un tribunal unitario del poder judicial de Jalisco, dictó este miércoles sentencia condenatoria a los dos policías municipales de Ocotlán involucrados en la desaparición de los hermanos Camarena, y se convirtió en una de las penas más altas de la historia.
Los policías municipales Mario Ricardo “O” y Alfonso “A” fueron sentenciados cada uno a 102 años de cárcel, aunque el código penal de Jalisco establece que la pena corporal real, no podrá ser mayor a los 60 años.
De acuerdo con las investigaciones se logró acreditar que Mario Ricardo fungía como comandante de turno y era el responsable de las actividades que desarrollaban los policías, entre ellos Alfonso, lo que facilitó la desaparición de las víctimas.
Fue el 19 de diciembre de 2019 que se supo por última vez el paradero de los hermanos Oswaldo Javier, José de Jesús, Ernesto y Tonatiuh. (Por José Luis Escamilla)