Tras las revelaciones que hiciera el titular de la Profeco, Iván Escalante, sobre el influyentismo que legisladores de Morena intentaron ejercer para evitar la clausura de un hotel, la presidenta Claudia Sheinbaum aplaudió la actitud del funcionario y reiteró que el influyentismo no tiene cabida en su movimiento.
“Cualquier legislador, presidente municipal, primo hermano, cuñado, amigo, amigo lejano, conocido, que quiera hacer una gestión a nombre de alguien, no debe ser; y segundo, menos si hay una instalación que está funcionando mal, que Profeco, dentro del marco de la Ley decide suspender, no debe haber alguien que hable por teléfono para decirle ‘oye, es mi amigo, es mi primo, mi hermano, mi conocido. Eso no debe existir en el Gobierno de México ni en ningún gobierno”.
Incluso señaló que sus familiares tienen prohibido hablar con cualquier funcionario de gobierno, salvo que sea para saludarlo.
