El terremoto de magnitud 7.5 que sacudió el norte de Japón dejó al menos 33 heridos y activó una alerta por la posible ocurrencia de un “megaterremoto” en los próximos días.
Según la cadena NHK, 22 de los lesionados se registraron en Aomori, prefectura cercana al epicentro.
La primera ministra Sanae Takaichi pidió extremar precauciones tras el aviso emitido por la Agencia Meteorológica de Japón, que advierte una mayor probabilidad de sismos fuertes durante la próxima semana.
El temblor generó evacuaciones que alcanzaron a más de 20 mil personas, subidas de marea de hasta 70 centímetros y afectaciones temporales al tren bala en el norte del país, además de suspensión de clases en algunas zonas.
Desde el lunes se han registrado al menos 15 réplicas mientras continúan los trabajos de evaluación de daños.



