El futbol internacional se vistió de luto después de que 125 aficionados y dos policías murieron, en su mayoría pisoteados por otros fanáticos, a raíz de una serie de enfrentamientos entre seguidores de dos clubes de futbol en Indonesia.
El partido se salió de control, tras la pelea entre seguidores del Arema FC y Persebaya Surabaya en el estadio Kanjuruhan, en donde se disputó el clásico. Todo inició cuando los hinchas del Arema FC saltaron al terreno de juego ante la derrota de 3-2 de su equipo y el caos comenzó a reinar, mientras los jugadores e integrantes de los cuerpos técnicos corrieron a toda prisa a refugiarse en los vestidores. Los reportes preliminares hablaban de 127 muertos. (Por Manuel Trujillo Soriano)
