El Tribunal de Disciplina Judicial se instaló este martes con la advertencia de que habrá cárcel para los jueces corruptos y sanciones severas a quienes retarden o resuelvan injustamente los casos que les lleguen.
En ceremonia realizada en la sede de la Judicatura, se dio a conocer que la magistrada Celia Maya García quedó al frente dicho órgano tras ser electa en sorteo.
En su mensaje, la presidenta del Tribunal de Disciplina Judicial, aseguró que dicho órgano no perseguirá a los jueces y magistrados que no comulguen con los cambios en el Poder Judicial de la Federación, sino que será un Tribunal que vigilará las conductas a partir de la ley.
