El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto con la fiscal general Pam Bondi, instruyó a las agencias federales a endurecer las medidas contra el tráfico de armas, informó Brendan Iber, agente especial de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) en Phoenix, Arizona.
Iber explicó que como parte de esta política, algunas organizaciones, incluidos cárteles mexicanos, han sido designadas como terroristas, lo que permite presentar nuevos cargos penales.
El funcionario alertó que durante cinco años, los cárteles han ampliado sus operaciones dentro de Estados Unidos y representan un grave riesgo al adquirir armas ilegales a través de robos o mediante compradores intermediarios.
La ATF, añadió, continuará con el rastreo y castigo de quienes participan en esta cadena de tráfico.
