Para el Consejo Nacional Agropecuario, el campo no puede seguir bajo la amenaza del crimen organizado, de las extorsiones, amenazas y asesinatos como el del líder productor de limones, Bernardo Bravo Manríquez.
Tras lamentar y extender su solidaridad a la familia de la víctima, el organismo cúpula que representa al sector agropecuario del país, afirmó que “la violencia e inseguridad que aquejan al campo mexicano no sólo representan una amenaza directa para los productores y sus familias, sino también para la seguridad alimentaria del país”.
Se calcula que entre 10 y 20 por ciento del costo de varios agroalimentos “responde a pagos exigidos por grupos criminales, lo que hace esta situación insostenible”.
