A nadie le gusta perder, salvo que sea una persona masoquista, que disfrute experimentar esa extraña complacencia de sentirse humillado o maltratado. La gente otea el panorama para observar hacia donde se dirige la mayoría. Particularmente los ganadores.
La gente busca puntos de coincidencia e identidad con otras personas o con algunas organizaciones sociales o políticas, a cuyo abrigo se ampara cuando siente que el mundo en el que se sentía confortablemente abrigada está desapareciendo o se está desmoronando.
La mayoría de las personas intenta descubrir, al observar su entorno social, la distribución de las opiniones a favor o en contra de sus ideas, pero sobre todo al evaluar la fuerza y el carácter movilizador y apremiante, así como las posibilidades de éxito, de ciertos puntos de vista o de ciertas propuestas.
Ese temor al aislamiento (no sólo el miedo que tiene el individuo de que lo aparten, sino también la duda sobre su propia capacidad de juicio) forma parte integrante, de todos los procesos de opinión pública y de toma de decisiones de la gente.
La posibilidad de que la persona se adapte o uniforme al criterio o punto de vista general es especialmente importante cuando, en una situación de inestabilidad, el individuo es testigo de una lucha entre posiciones opuestas y debe tomar partido. El individuo puede estar de acuerdo con el punto de vista dominante, lo cual refuerza su confianza en sí mismo y le permite expresarse sin reticencias y sin correr el riesgo de quedar aislado frente a los que sostienen puntos de vista diferentes.
Estos últimos tres párrafos reflejan algunos de los planteamientos que hace la politóloga alemana Elisabeth Noëlle-Neumann (1916-2010) en su tratado clásico “La Espiral del Silencio. Opinión Pública: nuestra piel social” (Paidós. Barcelona, 1995).
En el actual proceso electoral hay partidos políticos que podrían experimentar un traslado natural de su militancia, una migración silenciosa hacia otras fuerzas políticas y hacia otras siglas partidistas, que representen una mayor posibilidad de triunfo y con las cuales las personas pudieran sentirse vinculadas por alguna raíz histórica común.
Por eso es pertinente la pregunta: ¿Qué pasará con los votos de los priistas que en la medida en que se acercan los comicios del domingo 6 de junio del 2021 observan que su parido está muy lejos de lograr algún triunfo significativo en la zona metropolitana de Guadalajara?
Según la encuesta que publicó Mural el pasado martes 4 de mayo, sobre las preferencias electorales en Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, de Movimiento Ciudadano, registra un 43% de preferencias, mientras que Carlos Lomelí de Morena tiene 35%. El PRI aparece en un lejano tercer lugar con 6% de aceptación.
En Zapopan, también en encuesta de Mural del pasado miércoles 5 de mayo, Juan José Frangie Saade, de Movimiento Ciudadano, tendría 35% de preferencias, mientras que Alberto Uribe Camacho, de Morena, sumaría 28%. En un lejano cuarto lugar estaría el PRI con 10% de aceptación. Por debajo incluso del partido estatal Futuro, que tendría el respaldo del 14% de los zapopanos.
Encuestas de la consultora regiomontana Massive Caller, difundidas con fecha del pasado lunes 3 de mayo del 2021, ubican al PRI en la cuarta posición en Guadalajara, con 5.6%; en la cuarta posición en Zapopan, con 11.1%; en Tlaquepaque el PRI sería tercero, con 11.1% y en Tonalá sería segundo con 22%. Sin embargo, en Tonalá, quien encabeza las preferencias es el exdiputado y exalcalde de esa población, por el PRI, Sergio Armando Chávez Dávalos, quien en la actual contienda participa como candidato de Morena. Su aceptación es en este momento es del 35.6%.
En los comicios del 2018, para diputados locales, el PRI logró 494 mil 982 votos, cuando en los comicios de diputados locales del 2015 había sumado 788 mil 372 sufragios. Una merma de 293 mil 390 votos, que representaron un 37.21% de caída en tres años.
La mayoría de esos votos se fueron a Morena, que en su primera presentación formal en Jalisco logró en los comicios de diputados locales del 2018 un total de 669 mil 910 sufragios. La pregunta obligada es: ¿se profundizará en los comicios del domingo 6 de junio del 2021 la migración priistas a Morena o tomarán otro rumbo? (Por Pedro Mellado Rodríguez / Fotos: Facebook del candidato)