La Secretaría de Agricultura de Estados Unidos presentó un plan de cinco puntos para frenar el avance del gusano barrenador en México y evitar su entrada a territorio estadounidense.
Entre las medidas, se destinan 21 millones de dólares para renovar la planta de moscas estériles en Chiapas, con capacidad de producir hasta 100 millones de insectos por semana.
Además, se construirá una nueva planta de dispersión en Texas y se fortalecerá la vigilancia sanitaria y las auditorías presenciales en México.
También se impulsará la divulgación pública sobre la plaga, el control de ganado ilegal y la capacitación de personal.
