Autoridades de Tlajomulco hicieron un llamado a valorar a la lagartija besucona como un aliado natural en el control de plagas domésticas e incluso del mosquito transmisor del dengue.
Luis Alberto Cayo, director de Protección Animal del municipio, explicó que este pequeño reptil es inofensivo para los seres humanos y cumple un papel fundamental en el equilibrio del ecosistema urbano, ayudando a reducir la presencia de insectos y, con ello, el riesgo de picaduras y enfermedades.
“Principalmente se van a alimentar de insectos grandes, vamos a hablar de cucarachas, escarabajos, arañas, alacranes, como por ejemplo, las moscas, algunos gusanos, son cazadores por naturaleza, pero a la hora de hablar zancudos, pues no están adaptadas para poder casar este tipo de insectos de una manera eficaz o sea, que son especie muy pequeña de zancudos y ellos buscan una especie que sea más fácil de adquirir, sin embargo, definitivamente pueden llegar a comer algunos zancudos, algunas larvas”.
El canto característico de la lagartija, similar al chasquido de un beso, ha dado pie a mitos que la vuelven temida por algunas personas, pese a que no es venenosa ni representa peligro alguno. Su presencia en jardines y hogares contribuye a disminuir el uso de pesticidas, por lo que se recomienda no dañarlas y favorecer su permanencia como parte del control biológico urbano. (Por Usi Toledo Aguayo)
