La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció el desabasto de combustible en el sur del país, principalmente en Chiapas, pero aclaró que no se debe a falta de gasolina, sino a una protesta de transportistas que trasladan el producto desde Puerto Chiapas a los centros de distribución.
Señaló que la Secretaría de Energía y Pemex trabajan para atender las demandas de los piperos y restablecer el suministro lo antes posible.
Desde el 11 de agosto, la escasez ha provocado compras de pánico y largas filas en estaciones, con Tapachula como la ciudad más afectada.
