Donald Trump y Vladimir Putin se encontraron en una base militar de Alaska, para iniciar una cumbre orientada a negociar un alto al fuego en la guerra de Ucrania.
Entre alfombra roja, aplausos y un sobrevuelo de un bombardero B-2 escoltado por cazas, ambos mandatarios posaron para la prensa sin responder preguntas sobre el conflicto.
Tras saludarse, abordaron juntos el vehículo presidencial conocido como La Bestia y se trasladaron a una sala con el lema “Buscando la paz”.
Inicialmente prevista como reunión a solas, el encuentro se amplió a tres delegados por lado.
