El Festival de Rock y Ruedas de Avándaro (11-12 de septiembre de 1971) fue un icónico evento musical celebrado cerca de Valle de Bravo, Estado de México.
Con más de 100,000 asistentes, se convirtió en el “Woodstock mexicano”: expresión de juventud, contracultura, música rock, libertad, paz y crítica social.
Aunque su idea original combinaba música con carreras de autos, lo musical dominó el evento.
El festival desató controversias: para algunos medios, representó inmoralidad o desorden; para otros, un momento liberador.
Hasta hoy se recuerda como un parteaguas en la historia del rock mexicano y la cultura joven.
