El impuesto a los refrescos no terminará con los malos hábitos y sólo servirá para sacarle dinero a la gente, asegura el coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira.
“Habrá un aumento del 87 por ciento al impuesto sobre refresco, incluso a los que no tienen azúcar, mientras que para lo básico no hay subsidios, no hay subsidio para la leche, el agua o el limón. Todo es cobrar impuestos, bueno, hasta a los videojuegos y al ahorro. Se acabaron el dinero en obras inútiles, en deuda y en los caprichos de ya saben quién. Nunca un impuesto ha servido para terminar con los malos hábitos o las adicciones, pero sí para sacarle el dinero a la gente”.
Es un hecho que el gobierno mexicano está quebrado, añade, y por ello con este aumento a los impuestos, sólo busca seguir financiando las obras faraónicas iniciadas el sexenio pasado. (Por Arturo García Caudillo)
